El afamado hombre de negocios, ¡un peón!
Abdón Martínez, el afamado hombre de negocios, era un peón. ¡Un peón en una maldita partida de ajedrez! Tenía conciencia del pecado, así que no podía ser un peón. Salvo en sueños. O por sobredosis.
Pero no, las piezas se mueven a su alrededor en un tablero donde se siente amenazado.