La isla donde se paraliza la vida
Hace algo más de año y medio que Jaime captó a hurtadillas unas frases sueltas en una taberna portuaria: «en la isla…», «el fantasma…», «la vida se paraliza…» Desde entonces, cada fin de semana recorre más de doscientos kilómetros hasta El Anzuelo.
Comienza el segundo relato de este hombre libertario preso en un psiquiátrico: la isla.